Casi 200 inmigrantes que representaban a más de 50 naciones se reunieron en la Biblioteca y Museo Presidencial John F. Kennedy en Boston para prestar el Juramento de Lealtad y convertirse oficialmente en ciudadanos de los Estados Unidos. El ambiente estuvo lleno de emoción y entusiasmo, mientras las familias celebraban el final de largos procesos migratorios y el comienzo de un nuevo capítulo. Para muchos, fue un momento con el que habían soñado durante años mientras trabajaban, estudiaban y construían nuevas vidas en Estados Unidos.
Un hito lleno de significado
Los nuevos ciudadanos compartieron historias que reflejaban determinación y resiliencia. Un participante que llegó desde Haití en 2016 comentó que la ceremonia le abrió la puerta a un futuro lleno de nuevos derechos y oportunidades. Una mujer de Liberia expresó una profunda gratitud y alegría por unirse a un país que había admirado durante tanto tiempo. Otros hablaron con entusiasmo sobre el privilegio de poder votar finalmente y la sensación de estabilidad que brinda la ciudadanía.
Un nuevo ciudadano originario del Tíbet explicó que, después de años de trabajo duro y de contribuir a su comunidad, convertirse finalmente en ciudadano lo hizo sentirse verdaderamente en casa. Un hombre de Brasil que había vivido en Estados Unidos desde su adolescencia describió el día como el momento que había esperado durante casi una década. Muchos compartieron que, aunque habían construido sus vidas en Estados Unidos, las preocupaciones por los cambios en las políticas migratorias a veces los dejaban inseguros. Obtener la ciudadanía les proporcionó una sensación de permanencia y seguridad que habían esperado durante mucho tiempo.
Una celebración de oportunidades y nuevos comienzos
El evento destacó el profundo impacto de la naturalización para las familias que han invertido años en formar parte de la historia estadounidense. También demostró lo significativo que es para los inmigrantes obtener acceso pleno a los derechos y responsabilidades de la ciudadanía. Para organizaciones como GLOBAL USA, que apoya a las personas que navegan el proceso migratorio, ceremonias como esta recuerdan lo transformador que puede ser el camino.
GLOBAL USA trabaja con personas que aspiran a alcanzar el mismo hito celebrado en Boston. El camino hacia la ciudadanía requiere preparación, dedicación y orientación, y ver a estos nuevos estadounidenses prestar su juramento refuerza el valor de ese apoyo. Para cada persona que se mantuvo orgullosa en la ceremonia, la ciudadanía representa un nuevo comienzo, un sentido de pertenencia más fuerte y la confianza para construir un futuro en un país que ahora llaman oficialmente su hogar.
